Bueno, pues a riesgo de hacer una entrada bizarra, aquí van unos ejemplos de objetos a los que yo ya he tratado de hacer la historia de su llegada a la ría, pero reconozco que mi imaginación no tiene límites.
Este camión quedó huérfano de infante después de despeñarse desde alguna muralla del paseo.
Cuatro caminos quedaba lejos, así que a celebrar el mundial con agua salada
... ¿dije celebración?
Hombre, en esta entiendo que su conductor no iba al volante
Esto es la creación de algún lector de Papillon, que quería comprobar la teoría de la novena ola, ¿o era la décima?, bueno pues eso.
Claro que esta última me supera, porque mira que hay que tener mala leche, y fuerza, para tirar esto.
En fin," un poquito de por favor"(no sé de quien es la cita). Con estos comportamientos, poco o nada vale que se sanee la ría, en quince días ya podremos montar otro mercadillo.
GRACIAS
1 comentario:
Muy buenas caballero.
Prefiero encontrar en la ría esto, que las cosas que no se ven....
Saludos y a cuidarse, que ya se avecina lo bueno.
Publicar un comentario