viernes, 8 de enero de 2010

Los nivales del dique

Esta mañana me libré de una buena al no tener que trabajar con la nevada que cayó esta noche. Como por Coruña el día se presentó soleado, me acerqué por el dique para ver si había suerte con alguna de las especies menos habituales que últimamente se estaban viendo por alli: Arao común, Serreta grande o los nivales.

Nada más llegar a la zona del Castillo de San Antón ya divisé unas cuantas alcas que acabaron reuniéndose en una balsa de 6 ejemplares que nadaron entre los pantalanes cual patos.

También pude ver al menos 42 Vuelvepiedras ( la sensación era que podían ser más, Antonio Sandoval me comenta que años atrás se llegaron a censar 60) : 20 que estaban dispersos por todos los pantalanes del Naútico por los que correteaban sin parar, y un grupo de 22 que estaban sobre el pantalán de hormigón. No será fácil el censarlos correctamente el proximo día 24, fecha en la que se hará un censo de vuelvepiedras y oscuros para testar las poblaciones de la zona. Y es que estos pequeñajos no paran y lo mismo se esconden tras un yate que tras una boya.

Por allí descansaban 3 cormoranes moñudos y 7 cormoranes grandes, al igual que un par de garzas.

Como la serreta no aparecía ( como diría un ex-presidente del Gobierno: "lo digo sin la menor acritud") me eché el teles al hombro y tiré millas naúticas hacia la punta del dique, y entonces aparecieron los 3 Escribanos nivales, precedidos de su peculiar reclamo, un planeo y...




Escribano nival (Plectrophenax nivalis)



No me atrevo a identificar el macho y las hembras, en cualquier caso parecen jóvenes, pero quien mejor lo puede decir es el maestro Jose A. de Souza ,descubridor para mí de estas aves a raiz de alguna colaboración en los censos de Baldaio.Como digo, ahora son 3 (¿1 macho y 2 hembras?), cuando Gabriel Pérez Villa los vio por primera vez hace más de un mes eran 4. Quizás el que falta se cruzó con algún gato de los muchos que hay en el dique. Antonio Sandoval trata la incidencia de los gatos sobre la avifauna mostrándonos datos de algún estudio al respecto. Lo que no cabe duda es que es una irresponsabilidad alimentar a los gatos, y permitir que su población siga en aumento sin ningún control sanitario. Debemos pensar que los primeros en sufrir son los propios animales, aunque a priori a alguien le reconforte el alimentarlos.De momento, uno de estos mininos me saboteó el momento David Attenborough ,cuando los nivales estaban a punto de subirse a la cámara.El felino no se cortó un pelo, y estando yo sentado me saltó por encima de los pies para tratar de capturar uno.Más fotos







Lo mio no es la botánica, me gustaría saber que son esas semillas redondas de las que se alimentaban, si alguien tiene idea, se agradece el desasne.




Jose Souza nos aclaraba en algún correo de Galiciaves que la coloración en el obispillo de los machos es determinante para separar las dos subespecies:"blanco o, más normalmente, blanco con "lavado" parduzco herrumbroso, en Plectrophenax nivalis nivalis (escandinavos o groenlandeses), y negruzco o marrón oscuro en P. n. insulae (islandeses)".



Y con el sol a la espalda me volví silbando de contento.

Edito tras los precisos comentarios de Jose A. de Souza para poner una composición de las tres aves presentes en el dique en la actualidad.Gracias Jose.


10 comentarios:

Fernando Pereiras dijo...

Caray!!!!!! menuda sesión pillastes. Mañana intentaré pasar para ver si yo tambien silbo.
Saludos.

Marcos Suárez dijo...

Me faltó hacerle una buena foto del obispillo al macho, porque me temo que en las que se ve mejor son de hembras.

Wili y Colasina. dijo...

Buena serie de los nivales Marcos.
Saludos

Jose Souza dijo...

Hola, Marcos. Gracias por tus comentarios sobre mí, que me hacen poner un poco colorado. Es una pena, como dices, que no hayas cogido bien al macho de espaldas, porque en las hembras no vale el criterio de identificación racial. Lo que no cabe duda, viendo estas y otras fotos tomadas por Gabriel Pérez Villa anteriormente, es que son 1 macho y 2 (antes 3) hembras. El macho es un poco extraño, porque presenta manchas en las coberteras medianas al estilo de los machos de 1º invierno, pero, a la vez, muestra coberteras grandes internas y terciarias de adulto. De las presentes ahora, una de las hembras es adulta (p. ej., 5ª foto desde arriba) y la otra, de 1º invierno (ver fotos 3, 4 y 5 de abajo arriba). A ver si hubiera suerte y pudieras sacarle una buena foto de espaldas al macho (ideal, por ejemplo, la postura de la hembra de la 3ª foto desde abajo).

Marcos Suárez dijo...

Muchas gracias por el comentario Jose, creo que le voy pillando el truco. A ver si hago una composición de fotos para que se vea claro.Si me vuelvo encontrar con ellos, ese obispillo será el objetivo.
saludos

Antonio Sandoval dijo...

Hola Marcos. ¡Enhorabuena por las fotos! Según me comentó Gabriel, los nivales eran 5 cuando aparecieron en noviembre. Si a mí me llegase a pasar un gato caza-nivales de esos sobre los pies, no tengo muy claro cómo habría reaccionado...

Anónimo dijo...

Completa y muy ilustrativa entrada. Con respecto a los gatos quería pronunciarme y salir en su defensa, ya que en la mayoría de las ocasiones y originado por un profundo desconocimiento, se llega a decir de los gatos cosas que realmente no son en absoluto ciertas . Personalmente convivo con dos gatos desde hace 5 años y sólo puedo decir que son animales fascinantes, réplicas de felinos salvajes que en su día fueron, hoy domesticados. Me parece un poco fuerte el comentario de ...no tengo claro como habría reaccionado...saliendo de alguien que dice ser naturalista. En esta ciudad a los gatos se les trata como "a las ratas" y desde la edad media fueron perseguidos y quemados en las hogueras junto a herejes, pero muchos miles de años antes ya eran animales sagrados para culturas de las que tendríamos muchas cosas todavía que aprender.Sin entrar en el impacto que puedan ocasionar en las poblaciones de aves silvestres, creo que la dignidad de estos animales debería de estar por encima de la nula voluntad política para mantenerlos en unas condiciones óptimas. El respecto hacia todas las formas de vida, marca y dice mucho sobre el nivel cultural de una sociedad y la nuestra desde luego, parece que no llega al aprobado raspado ni de lejos

Jose Gomez dijo...

Estimado anónimo, tu lo has dicho, animales domesticados, pues eso, en casa guardados. Por supuesto que hay que entrar en el impacto que causan en las poblaciones de aves silvestres, la historia reciente ésta llena de extinciones completas de taxones provocadas incluso por el único minino del farero de turno, al que seguro que le hacia mucha compañía.Dicho lo cual no se que es lo que tiene de fuerte el comentario de Antonio, que no hace sino reflejar lo que pensaría cualquier naturalista, yo lo pensaría si me encontrase una condenada malvasía canela en un lugar en el que nidifican las malvasías autóctonas y lo pienso y actúo dentro de mis posibilidades cuando me encuentro una oca doméstica en una laguna, con que si me encuentro un gato...

Gran reportaje Marcos, y gracias por ilustrarnos con ese último montaje

Jose Gomez

Marcos Suárez dijo...

Estimado anónimo, conozco desde hace bastantes años a Antonio Sandoval, y dejando aparte su excepcional trayectoria como naturalista, divulgador y defensor de la naturaleza ( que habla por si sola), tengo más que claro que nunca le haría daño ni a una mosca. Se que cuando hizo ese comentario( que podrás considerar poco afortunado)lo único que reflejaba era cierta impotencia ante un problema que viene de lejos, y que como bien matiza en su comentario Jose Gómez puede resultar más serio de lo que parece.Efectivamente los gatos son animales domésticos, y como tales deben permanecer. Fomentar la proliferación de poblaciones cimarronas, supone un grave riesgo tanto de equilibrio ecológico como de control zoosanitario.Y en esto los primeros que deberíamos ser responsables somos los ciudadanos, no abandonando animales domésticos ni exóticos en el primer sitio que nos parece, y al mismo y tiempo exigiendo a las autoridades que solucionen estas situaciones, ya que a ellas compete. Y si fuesen perros ¿ crees que se hubiese permitido esa situación?, y si la respuesta es no, ¿ cual es la diferencia?
Gracias por tus comentarios, siempre me parece positivo el debatir sobre cuestiones como esta. Pero repito porque me parece importante: Antonio Sandoval NUNCA maltrataría un animal.
Saludos ,
Marcos

Antonio Sandoval dijo...

Gracias, Marcos, por tus palabras. Sí, la verdad es que no soy capaz de matar una mosca. Pero sí de apartar a un gato si veo que me pasa por encima para cargarse un escribano nival, o cualquier ave silvestre. Si esto se considera maltrato, pues vaya. Por lo demás, sigo sin tener muy claro cómo habría reaccionado... Si me hubiese quedado quieto y el gato acabase por llevarse al nival entre los dientes, no me lo habría perdonado.