domingo, 11 de noviembre de 2012

¿Para qué sirven las aves?

Sublime. Sólo así puedo calificar la lectura del último libro de Antonio Sandoval, y digo último porque egoistamente siento ese zugunruhe que tan bien define la necesidad de volver a viajar entre su prosa. Es un libro sobre las aves, sobre su observación y los sentimientos que esta despierta, y que el ser humano ha plasmado a lo largo de su historia a través de la poesía, prosa, pintura, mitología , religión y pensamiento científico.

Pero también es la experiencia vital del autor, porque las aves representan para Toñete ese estado de flujo que otros perseguimos y si acaso de vez en cuando tocamos. Tan dilatada carrera en el mundo de la ornitología y el conservacionismo, y a la vez que posee esa comunión con su entorno, sólo podía parir una obra que a los aficionados nos deleitase. Pero es que además lo ha hecho de forma amena y cautivadora, de tal forma que a poco que la sensibilidad aflore en el lector no aficionado a este mundo, debería empezar a plantearse cuanta de esa magía podría llegar a descubrir tras unos prismáticos.

 Y por último, es este libro un gran ejercicio de amistad. La amistad de todos aquellas personas que han compartido ese viaje con el autor, con las que se ha emocionado, con las que ha aprendido, con las que ha compartido esta pasión.

A sus pies rindo mis prismáticos.
Gracias.